Presentar el programa y las modalidades de cómo realizaremos esta XXXV edición del Festival -sin dudas la más difícil y la más compleja que nunca imaginamos podíamos realizar- es arduo y complicado. Lo hacemos con todas las incertidumbres que invaden a toda la comunidad italiana. Puede ser visto como un gesto de coraje, nunca de superficialidad o de irresponsabilidad. Es la batalla que dan las mayorías por no caer en la paranoia, en una anormalidad asfixiante, que daña y que puede generar consecuencias muy negativas en un futuro próximo, en particular en las nuevas generaciones. Lo hacemos para contribuir a evitar que la sequía cultural prevalga. Es tal la incertidumbre que mientras escribimos estas líneas no sabemos qué nos deparan los próximos días y qué disposiciones deberemos observar con rigor para contribuir a reducir las ocasiones de contagio.
La realización del Festival, en sus modalidades presencial y online, es posible gracias al grande apoyo que hemos recibido de parte de las instituciones, de la Región Friuli Venezia Giulia, del Asesor a la Cultura, Tiziana Gibelli; de nuestros partner, el Instituto Italo-Latino Americano (IILA) y del Museo Histórico y Parque del Castillo de Miramar; de la Fundación Kathleen Foreman Casali; de las embajadas que nos han dado su patrocinio; de los productores, cineastas e instituciones cinematográficas de América Latina que sostienen este desafío; de los prestigiosos jurados de todas las secciones competitivas que han reconfirmado su presencia en Trieste; de las universidades que colaboran cada año en la realización del programa del Festival; de todos los cineastas y operadores del sector que han confirmado su presencia al Festival y, naturalmente, de las decenas de estudiantes de las Universidades de Trieste y de Udine, que generosamente contribuyen de manera importantísima al mejor éxito del evento.
El programa, sus secciones, de lo que será esta “anómala” XXXV edición del Festival de Cine Latino Americano de Trieste corrobora la opinión difusa a nivel internacional: su riqueza temática y la diversidad de géneros; aspectos característicos del cine latinoamericano actual, lo que nos permite presentar un programa que es un abanico de obras, que afrontan las más variadas problemáticas de la cotidianidad latinoamericana actual.
Como cada año, prestamos una especial atención a la memoria, a la historia. En efecto, Trieste nos ofrece dos estímulos extraordinarios: el Museo-Castillo de Miramar (donde presentaremos obras históricas que ilustran el México de ayer y de hoy) y el Museo de la Memoria Judía de Trieste (presentamos 11 obras entre documentales y largometrajes sobre la problemática judía en América Latina).
El Festival ha sido autorizado para programar online (cinelatinotrieste.mowies.com) prácticamente la mitad de los film en programa. Nos reservamos una segunda plataforma (vinculada a nuestra Cinemateca) donde preveemos, si se hace necesario, los film de las secciones en competición. Ella será reservada a los jurados de estas secciones.
Los film que estarán online podrán ser visionados en todos los países de la Unión Europea, en Canadá, Estados Unidos y en toda América Latina.
Es un gran esfuerzo que estamos haciendo, una promoción única, singular, sin precedentes en ningún Festival en ninguna latitud.
Contamos con la promoción, la difusión mucho más allá de nuestras posibilidades. Desde la Plataforma Mowies.com (con sede en Los Angeles, USA), con la cual establecimos un acuerdo donde la promoción que ellos harán irá en su propio beneficio; con el entusiasmo en la difusión de esta posibilidad de promoción de cada uno de los cineastas y productores de los film en red; con el involucramiento de la mayor parte de las embajadas de América Latina en Italia para que su gente pueda visionar cine de su país (un reciente estudio constató que en el norte de Italia viven dos millones de latinoamericanos, muchos de ellos con doble ciudadanía). Y esta es solo parte de una enorme potencialidad que la adversidad nos invita a transformar en una ocasión única. Y la inédita experiencia de este periodo gris nos ha permitido descubrir alternativas, posibilidades, horizontes que nunca antes habíamos imaginado.
Los próximos meses serán inevitablemente la ocasión para fortalecer esta nueva realidad y para verificar si esta dimensión del Festival se puede consolidar, reproponiendo en las próximas ediciones un evento que pueda llegar a un mercado de más de 1.300 millones de personas. A esta batalla naturalmente no renunciaremos, es demasiado noble y responde en parte a todas las potencialidades que siempre hemos sostenido en público como privadamente.
Esta edición coincide además con la creación de la Cinemateca del Festival, (https://www.cinelatinotrieste.org/archivio/cineteca) que hasta este momento cuenta con casi 1.000 film y a la cual se puede acceder de manera totalmente gratuita. La Cinemateca, cuya potencialidad, enorme, podrá desarrollarse a plenitud cuando podamos disponer de los medios para incorporar más de 4.000 film que ya han sido autorizados. Y decir que registra no menos de 330.000 visitadores al año!!
No olvidando el escenario en el cual se desarrollará el Festival, como habitual, reproponemos las secciones competitivas (Oficial, Contemporánea, Cine y Literatura, Premio Malvinas, Premio Mundo Latino y Premio del Público). El Jurado del Museo de la Memoria Judía es compuesto de manera independiente por el mismo Museo.
Quisiéramos resaltar, en la Sección Cine y Literatura, entre las novedades de esta edición, las cinco obras escritas o realizadas en colaboración con el Nobel Gabriel García Márquez, tres de las cuales prácticamente inéditas. En programa además en esta sección María de mi corazón (de Jaime H. Hermosillo, 1979), probablemente la mejor adaptación cinematográfica de un guión del Nobel colombiamo. En fin, una obra de innegable curiosidad, siempre con guión de García Márquez, El año de la peste (1979), la historia de una pandemia ambientada en un perdido pueblo mexicano, con la dirección de Felipe Cazals, uno de los más prestigiosos cineastas mexicanos.
Los desafíos, pues, no son solamente los que nos ha puesto la pandemia, no, hay otros, diferentes, por cierto, que hemos asumidos con pasión y al cual se ha incorporado gente nueva, jóvenes provenientes de los Ateneos con los cuales el Festival ha suscrito acuerdos. Maravillosa señal!!
Esta vez podemos decir con legítimo orgullo: buena visión en Italia y allende los Alpes y el Atlántico!!!
La Dirección del Festival
Rodrigo Díaz e Francesca Mometti
