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ENTREVISTAS

"Algunos temen la idea de una América Latina unida y fuerte"

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Carlos Walter Rojas
documentalista
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Carlos Walter Rojas, colombiano y autor junto a su mujer, Mónica Lucía Rueda de cinco documentales presentes en la XVIII del Festival del Cinema Latinoamericano de Trieste en la sección Memoria y presente: los esfuerzos en América Latina. En ellos, se turnan el guión y la dirección. Se trata de Mañana fue la guerra; Campos de libertad; Bios, Psique, Zoé; Caminantes invisibles; El valor de los nuestro. Todos analizan varios aspectos de la Colombia contemporánea: la transformación del país debido al flujo de gente a la ciudad, la lucha por la identidad cultural de las poblaciones indígenas, las consecuencias de la guerra en las víctimas inocentes, el concepto de libertad en algunas zonas occidentales de la nación, la fe en la vida de la población pese la guerra. Rojas vive actualmente en Valencia, España donde trabaja en una televisión local.

Los documentales presentan diversas caras de Colombia. ¿Cómo nacieron y a quién se dirigen?

Son cinco documentales que pertenecen a una serie de 50, creada para reflexionar sobre los procesos que vive el país. La idea nació para mostrar otra realidad de la cual no se habla en la televisión. La gran ventaja es que se tratan tantos temas que van desde Miss Colombia a la guerrilla. Son documentales destinados, sobre todo a los colombianos, producidos por la Comisión Vida, Justicia y Paz, la oficina en Cali de Derechos Humanos que era dirigida por el asesinado obispo Isaías Duarte Concino para la televisión.

¿Cómo vive usted, un colombiano que reside en el extranjero, la violencia de su país?

Con mucho dolor, obviamente, porque en Colombia todavía vive parte de mi familia. Sin embargo, el hecho de vivir en el extranjero no me impide sentirme víctima de la violencia. Una violencia diferente, pues mi vida no corre ningún riesgo, como sucede en Colombia, aunque siempre me preocupa. Vivo en el llamado Primer Mundo; sin embargo, me pregunto: ¿Estamos seguros de que allí los derechos humanos se respetan y han sido resueltas todas las temáticas relacionadas con ellos? Cuando veo las desigualdades, el trato diferenciado para quienes carecen de documentos, me pregunto si esto que nos venden como un mundo mejor, en realidad no es así.

Existe en su forma de pensar una especie de resentimiento, claramente comprensible, con respecto a Occidente. ¿Cree que el Primer Mundo es responsable de la situación político-económica de América Latina y Colombia?
Resentimiento no. Creo que la búsqueda de los responsables es un comportamiento ingenuo. Creo que soy profundamente realista. Pienso que si existen responsables son de naturaleza humana. Soy consciente de que mayo del 68 provocó una gran evolución, la cual ha creado muchas esperanzas, pero este proceso se ha detenido. Muchas veces me pregunto, para qué sirvió todo áquel entusiasmo, si luego, la misma generación, que creía en hacer el amor y no la guerra, una vez en el poder no ha sabido proponer un mundo mejor: las fronteras están cerradas y la clase media es cada día más pobre"

¿Qué tipo de reacción piensa crear con sus documentales en Trieste?
Ninguna en particular. Creo que a Europa no le interesa ver lo que sucede en otros países. No le interesa salir de los estereotipos y conocer lo que ocurre en América Latina.

Quizás esto ocurre porque los medios de comunicación en Europa le dan poco espacio a los temas latioamericanos...

Es probable.

¿Cómo logra conservar la identidad un lationamericano, un colombiano que vive en el extranjero con una visión realista del mundo?
Yo siento muy fuerte mi identidad lationamericana. Sin lugar a dudas, me siento más latinoamericano que colombiano. Me siento latinoamericano gracias al amor a mi tierra, a mi preocupación por los otros. Creo que este comportamiento viene de los indígenas y de los negros, de la esperanza, no obstante a todos los problemas. Y también se debe a la religiosidad, no en el sentido católico, que con sus intervenciones desde Europa ha condicionado y condiciona la vida en América Latina.

Usted probablemente es de origen más blanco que indígena o africano. ¿Cómo es posible que sienta la dominación española como un herida?

Yo tengo orígenes europeos. Probablemente en mi pasado han existido mezclas con los indígenas y con los negros, pero es evidente que tengo descendencia europea. En España digo que no soy extranjero, sino más bien, que he regresado al sitio de donde partieron mis antepasados. En el fondo estoy en mi casa. Sin embargo, el mestizaje, la mezcla de razas es una actitud mental. Tengo una formación europea, pero mi alimentación es indígena y mi comportamiento ante la vida es negro. La independencia de Colombia la han querido, sobre todos los blancos, que no veían reconocidos sus derechos por parte de la Corona española. En consencuencia, a nosotros se nos ha impedido conocer las lenguas indígenas, conocer la Historia del país antes de la llegada de Colón. La actual violencia que vive Colombia tiene sus orígenes en áquel pasado y es un pasado, que como colombiano me afecta profundamente.

¿Podría ser la unión de América Latina, como lo soñaba Simón Bolivar, la solución a sus problemas?

Siento mucha envidia porque Europa ha logrado superar sus rivalidades de siglos, ha creado la Unión Europea, donde en un espacio tan pequeño se hablan tantas lenguas. Esto da a los europeos una identidad en la cual muchos ciudadanos se reconocen. Creo que América Latina no lo ha logrado porque se lo han impedido. Nosotros, a diferencia de los europeos hablamos una sola lengua, tenemos una Historia común. No somos países pobres, pues tenemos una infinidad de recursos naturales, pero nos falta la estabilidad política. Creo que algunos temen la idea de ver América Latina unida, fuerte, en grado de competir y de hablar una sola lengua.

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